Rita Pierson, maestra durante 40 años, una vez escuchó a una colega decir: "No me pagan para
querer a los
niños". Su respuesta fue: "Los niños no aprenden de la gente que no
les gusta".
Un llamado conmovedor para instar a los educadores a creer en
sus alumnos y para que se
conecten verdaderamente con ellos a nivel personal y
humano.